miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿ EN SERIO QUE LA COPA ES IMPORTANTE ?

Escucho hoy la rueda de prensa del técnico tinerfeñista Gonzalo Arconada y me suena a un run rún que se repite cual soniquete temporada tras temporada. Como Oltra en pasadas etapas y en idéntica situación, el técnico vasco afirma que a la Copa se le dará la importancia que se merece, aunque lo habitual es que se diga esto en la rueda de prensa previa y después se ponga en liza una monumental revolución en el once que aparta a los teóricos titulares con resultado de prematura eliminación.

Hace bien el presidente Concepción en advertir al entrenador sobre este tema, aunque me temo que al final ( la historia se repite una y otra vez ) los inquilinos del banquillo tropiezan en la misma piedra. Que Aragoneses debe jugar este miércoles en detrimento de Luis García parece evidente, que debería haber algún cambio en defensa porque Sicilia se merece jugar también parece bastante lógico, pero a partir de ahí creo que la estructura debe ser la de los habituales, con alguna permuta ( ver a Zambrano no estaría mal ) en la segunda parte.

Llega el momento de que, de una vez por todas, el Tete hago algo sonado en Copa, que por otra parte es la única baza que tenemos de ver un primera este año en la isla, y de paso obtener un taquillazo que vendría de perlas a las arcas del club. Y que narices, ¿ Por qué no podemos ser el equipo revelación de la Copa y ocupar titulares nacionales como ocurrió el año pasado con el Alcorcón ? En sus manos y en sus decisiones especialmente, está, D. Gonzalo.

1 comentario:

Un iletrado dijo...

La importancia de la Copa en estas fases es la de poder dar la posibiidad a los menos habituales para que puedan coger tirmo de competición y para que hagan dudar al entrenador en sus elecciones.

Creo que el once que presenta el presumible once que prensente esta noche el Tete ya lo quisiera media categoría, ya que cuenta con jugadores de contrastada experiencia.

Lo que no se puede hacer es una mala gestión de la plantilla por seleccionar siempre a los mismos. Además, en atención a lo visto en Montillivi, más de uno se merece una cura de suplencia.