martes, 30 de septiembre de 2008

ENTRAÑABLE PEDRO SUAREZ

El vicepresidente del C.D. Tenerife, D. Pedro Suárez, acompañó en este último viaje al equipo hasta tierras gallegas. Como el mismo señaló, lo hizo para ver " a una nieta que no conoce" y por supuesto, para estar en el palco de Balaidos. D. Pedro es un hombre que me merece un enorme respeto y genera un sentimiento en mí de gran simpatía, no sólo por ser un self-made man y un imprtantísimo empresario, sino sobre todo, por su especial vísión del mundo del fútbol, en el cual está para arrimar el hombro en beneficio del club de su tierra.

Su presencia en Vigo nos dejó algunas anécdotas curiosas. Varios periodistas fuimos testigos por ejemplo, del cariñoso encuentro con Oltra en el comedor del Hotel, en el desayuno previo al partido , en el que Juan Amador actuó de cicerone. Pero la realmente graciosa, ocurrió en el viaje de vuelta. Imagínense el cuadro : en la fila de asientos de la izquierda del airbus 320 en el que volábamos de Vigo a Madrid , sentado D. Pedro Suárez. En la fila de la derecha, justo enfrente , nuestro compañero Juan Carlos Castañeda y un servidor. Y justo detrás del vicepresidente blanquiazul, nada menos que el trío arbitral con Ontanaya López al frente. D. Pedro comenzó a disertar con Juan Carlos y conmigo sobre el partido, y sobre como había jugado el equipo. Y en un momento menciona al árbitro, para comentar que se había equivocado al no pitar dos penaltis ¡ en contra del Tenerife ! , sin percatarse claro está , que justo detrás suyo , estaba el trencilla "culpable de la situación".

La sonrisa , creo que bien intencionada, y siendo conscientes de lo gracioso del momento y la buena fe del vicepresidente, no se hizo esperar en los dos periodistas , que le aclaramos a D. Pedro que la respuesta a sus afirmaciones la tenía justo en el asiento posterior. Ontanaya López, encajó el tema con humor y con mucha deportividad , ante un Pedro Suárez que se esforzaba por explicarle que los sus errores habían favorecido a nuestro equipo y que en ningún caso exitía animus iniurandi.....

No hay comentarios: