domingo, 11 de abril de 2010

¿ Y AHORA QUE ?

Es lo que nos preguntamos algunos que queremos al C.D. Tenerife. ¿ Hay posibilidades para seguir teniendo fe ? ¿ Podemos seguir creyendo que la salvación es posible ? ¿ Nos estamos engañando a nosotros mismos ? ¿ Hay algún signo objetivo de que este equipo puede ganar al menos 4 de los 7 partidos que restan ?

Si lo pensamos fríamente, las respuestas se decantan más bien del lado del no. Debo reconocer que he tenido que romper mi quiniela, que pasaba necesariamente por ganar los cuatro de casa y uno fuera, pero ahora creo que sólo un milagro nos salva.

El pequeño atisbo de esperanza, el único, me viene del calendario que le queda al Málaga. En esta liga donde los buenos son extremadamente buenos y los malos, muy malos, la puntuación para salvarse va a ser mucho más baja que otros años, y quien sabe, a lo mejor el conjunto malacitano no pasa de los 38 puntos. Esa podría constituir la única tabla de salvación de nuestro equipo. La realidad, y bien que me duele decirlo, es que la posición de mi amigo Oltra se ha erosionado y desgastado demasiado. Por primera vez, me pareció verle derrotado públicamente ayer en la rueda de prensa posterior al partido, y creo que su credibilidad, ad intra y ad extra, ha caído en picado, siendo lógicamente, lo primero más preocupante que lo segundo.

Este final de temporada se me antoja como una larga agonía, en la que los "médicos", los que tenían los instrumentos para pararla no han sabido manejar los tiempos. Parece como si al triunvirato Concepción-Llorente- Oltra le hubiera temblado el pulso en los momentos clave. ¿ Se podía haber cortado la hemorragia en el mercado invernal ? SÍ. ¿ Se podía haber reforzado algo más la plantilla el verano pasado, SÍ ¿ Se pueden buscar nuevas fórmulas tácticas en este final de temporada para ver si de una puñetera vez ganamos fuera ? Miren lo que hizo Guardiola en el Bernbabeu : una verdadera lección táctica cambiando de arriba a abajo su equipo.

1 comentario:

Un iletrado dijo...

Hay que aferrarnos a la matemática y a la sin razón.