No quiere hacer declaraciones el central del C.D. Tenerife. Ha rechazado en dos ocasiones la petición de los medios de comparecer en una rueda de prensa oficial. Manolo Martínez atraviesa posiblemente su momento más complicado desde que llegó a la isla y ha decidido llevar su penitencia en silencio. Un hecho, que siempre es comentado cuando ocurre en el común de los medios de comunicación, pero que debemos respetar en cualquier caso, y aceptarlo como algo natural, sin buscar problemas. Si él se siente más tranquilo de esta forma, bienvenido sea. Si todo ello redunda en una mejora de su rendimiento sobre el terreno de juego, pues fantástico.
Manolo Martínez, el rudo central, el jugador de carácter, el líder de la defensa, también es humano y nos está mostrando su lado más vulnerable. Nada que objetar, porque su entrega y servicio a la causa, están fuera de toda duda y tiene toda una segunda vuelta para demostrar que es un futbolista importante de esta plantilla.
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