Pocas veces se ven tantos periodistas en una convocatoria deportiva como esta mañana en la comparecencia de Sergio Rodríguez en el salón de actos de Cajasiete, para presentar su campus de verano y hacer balance de la temporada NBA. Mucha "culpa" de ello tiene la excelente labor de mi buen amigo Julio Luís Pérez y todo el equipo de Cajasiete, aunque el gran protagonista fue lógicamente, el base del Ortigal. Sergio ya no es ese jugador por hacer que abandonó el Estudiantes para enrolarse en la mejor liga del mundo. Es un jugador ( y persona ) maduro, con ganas de dar el salto definitivo en su carrera y abandonar Portland para comenzar una nueva etapa. Conocí a Sergio hace ya unos cuantos años cuando era infantil en el Unelco y yo entrenaba el equipo infantil del Hispano Inglés. Tenía el mismo cambio de ritmo de hoy y un manejo del balón impresionante, aunque parecía complicado predecir que llegaría a la NBA. El "chacho", apodo que no me gusta nada porque me suena canarión, se lo curró y está en los "pross" por méritos propios. Ojalá tenga suerte a partir de esta noche ( que se celebra la lotería del draft ) y llegue a una franquicia donde tenga minutos .Por cierto, que después de la rueda de prensa almorzó en la Hoya del Camello, cerca del aeropuerto porque su vuelo partía a las cuatro, y no vean la de fotos y autógrafos que firmó. Lo dicho, suerte Sergio, de corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario