No pudo ser. Dos errores defensivos hipotecaron el encuentro en el Rico Pérez. Una visita más, y van 17, sin que podamos ganar en la soleada y preciosa ciudad de Alicante. Pero a pesar de ello, no debemos perder la perspectiva, ya que el C.D. Tenerife mantiene una posición privilegiada que siempre anhelan todos los entrenadores: la de depender de sí mismo. Casi todos hemos oído en numerosas ocasiones en los últimos días todas las circunstancias favorables de nuestra coyuntura clasificatoria actual, que si nos quedan tres partidos en casa y dos fuera ( al contrario que a nuestros rivales ), que si en la última jornada hay un Rayo-Zaragoza y un Salamanca-Hércules, que si el Xerez vendrá aquí ya ascendido..... Nada de eso es comparable al gran fútbol que ha practicado esta plantilla en las últimas 17 semanas anteriores al batacazo alicantino.
Más que nunca, hay que mantener la fe, la fe en el bloque, la fe la enorme pegada del conjunto, la fe en la mejor dupla ofensiva de la categoría, "Nino-pichichi" y " Mr. delicatessen Alfaro ", la fe en la mejor pareja de medios centros, Ricardo ( pretendido por media España ) y Richy el "gentleman" del medio campo , la fe en una línea defensiva de garantías ( a pesar de los errores ) y la fe en un entrenador que ha sido capaz de demostrar a su grupo y a toda una isla que somos de primera, pero que hay que ir pasito a pasito, escalón a escalón , partido a partido.
El domingo nos toca estar mas que nunca codo con codo con nuestro equipo, empujando y alentando con la misma fuerza que si hubiéramos ganado en el Rico Pérez. Sigo pensando que con la victoria ante el Alavés y los tres puntos de Sevilla el ascenso no se escapa. Pongamos todos nuestro granito de arena.
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