Curiosamente la mayor ovación de la tarde ha sido para un jugador visitante. Bastó con que Culebras saltara a calentar en la segunda parte para que la que fuera su afición le obsequiara con una cerrada ovación, como igualmente ocurrió al final del partido. Todo ello, no es si una forma directa o indirecta de decirle al sr. Llorente ( y también al gerente ) : señores, en esto, también metieron la pata.
1 comentario:
Ovación más de agradecimiento y de atacar al staff por su labor, que una verdadera querencia del jugador para formar parte de la plantilla.
No hay que perder de vista que es suplente en el Numancia.
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