He compartido un ratito de conversación con él hoy en nuestro programa de la radio. Es un "histórico de los derbys" ahora condenado al ostracismo. No pierde la esperanza y la fe. Le emocionó el gesto de Cristo Marrero cuando ayer en la charla inicial de la semana, se levantó para arengar a los nuevos de la plantilla y para invitar a comer a toda la plantilla en caso de victoria. Tiene en su retina como si fuera hoy aquellos dos goles que le colocaron en la historia del tinerfeñismo, pero su mejor frase, su mejor gesto, fue el de cambiar la oportunidad de jugar el partido, por la victoria frente al equipo amarillo . Le motiva jugar ante 30000 personas y es su sueño... Con gente así estamos en muy buenas manos. Seguro. Mucha suerte Iriome.
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