Aproximadamente unos cien valientes acampan esta noche en las taquillas del Heliodoro, a pesar de que el Tenerife anunciaba a eso de las siete y media de la tarde, que suspendía la venta de las entradas para el Tenerife-Real Madrid inicialmente prevista para este jueves a las nueve de la mañana. Estas personas han ignorado la alerta naranja, poniendo en peligro su integridad, para asegurarse una entrada para la gran cita frente al conjunto merengue. Ni la policía nacional ni la local, consiguieron hacerles desistir de su objetivo : dormirán las noches que hagan falta a la intemperie, y a pesar de la decisión, de allí no se movió nadie. ¿ Imprudencia o amor ejemplar a unos colores ?
2 comentarios:
El club podía haber repartido unos números a los presentes y decir tajantamente para el resto que la venta sería a partir del lunes, respetando los números dados.
Pero para eso tendríamos que tener a otras personas al mando. Quizás estaban hartos del desayuno de ayer y así se piensa menos.
Imprudentes
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