Nada, que nones. Que no le ganamos ni al penúltimo en Ponferrada, y que nos quedamos a siete puntos de la salvación, a siete de los 22 de la udé. Mucha gente me pregunta estos ideas si la salvación es posible, o si nos vamos a segunda B, y yo la verdad que entremezclo en mi respuesta cabeza y corazón y pienso que nos salvaremos por los pelos, como si todo esto fuera un mal sueño, más bien pesadilla, del que nos despertaremos a finales de junio.
No me atrevo a opinar en demasía de un partido que no pude ver, pero si quieres salvarte, conditio sin equanon es demostrarte a ti mismo que puedes con equipos como la deportiva. Si no es así, malo, muy malo. Ya no caben excusas después de haber gastado casi la mitad de tus oportunidades, porque sólo nos queda el recurso de una segunda vuelta sin mácula, y ese renacimiento, está al alcance de pocos aves Fénix.
El debate, un lunes más se eterniza en ¿ Mandía sí ? o ¿ Mandía no ? El aficionado que paga su abono, parece tenerlo claro. El periodismo, más o menos también. Solo en el Callejón del Combate dudan, no sabiendo manejar los tiempos, y dejando que con cada día que pasa, un poquito más de esperanza se desvanezca.
Intuyo ( quizás más en el plano del querer ser que en el del deber ser ) que la catarsis necesaria puede venirnos con el lazo azul y amarillo del derbi. ¿ Por qué no pensar que el clásico marcará una tendencia al alza tras una gran victoria frente al enemigo amarillo ? Por soñar que no quede...
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