Domingo a domingo, jornada a jornada este Tenerife nos demuestra que tiene recursos para salir de cualquier situación complicada. Demuestra tener la solvencia necesaria para sacar adelante partidos de la más diversa índole y coyuntura, y desde luego, la planteada en la segunda parte de ayer, era realmente difícil. Con un Elche venido arriba, en el que la hipermotivación del abucheado Santos, ponía en constante peligro a nuestro equipo, el Tenerife fue capaz de sobreponerse y acabar remontando el encuentro. Buena parte de culpa tuvo, como casi siempre, la actitud valiente de un Oltra, al que no le tembló el pulso por quedarse con una defensa de tres, aún empatando en casa, y por supuesto, la actitud de un equipo, que por fin, se cree firmemente en sus posibilidades.
Con todas las estadísticas favorables en la mano, que ya casi todos nos sabemos de memoria, sólo me queda una duda, una posible vía de agua, que espero que no llegue nunca. Y es que efectivamente, todo lo positivo en el plano cualitativo ( el de las sensaciones ) y en plano cuantitativo ( el de los números ) , hay que ratificarlo frente a los grandes de la categoría, esos que andan en esta aventura del ascenso con nosotros. Empezando por el Celta, pero sobre todo en las visitas al Helmántico, Vallecas, La Romareda, Anoeta o el Rico Pérez. Es en esos estadios dónde el Tenerife tiene que ganarse a pulso, y por méritos propios la primera división. Es en esas canchas donde confirmaremos el segundo puesto actual, y dónde pasaremos el control de calidad de este Tenerife. De momento, la prudencia invita a observar las cosas con paciencia , y a disfrutar del renacimiento del sentimiento tinerfeñista que vivimos estos días, que ya es un triunfo moral importante. Pero no olvidemos que de campeones morales está plagado el deporte y lo que aquí hace falta, es por fin un triunfo de los verdad. Con esta plantilla y con Oltra, seguro que lo conseguimos.
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