Tomás Emiliano Vera, oyente de mi programa de COPE TENERIFE me remite su opinión sobre la situación actual del Tenerife :
Querido y estimado Guillermo:
Soy fiel oyente del programa que diriges en COPE Tenerife, y me es muy ingrato, triste, lamentable, pavoroso y descorazonador tener que calificar así la actual situación de nuestro representativo en la división de plata, mal llamada "Liga Adelante". Porque en lo que respecta a los nuestros, más bien habría que denominarla: "Liga Pa Atrás" como el cangrejo. Pa atrás, y por lo que estamos viendo cada jornada, sin remedio ni solución de continuidad. El equipo cada fecha que pasa da pena verlo, arrastrándose por esos campos peninsulares. Sin organización ni sitio en el campo, cada cual haciendo la guerra por su cuenta. La defensa son unas hermanitas de la caridad hechas un flan. El portero Sergio para lo que puede, pero no puede pararlo todo. Hasta el equipo más flojo o apañadito nos hace incontables ocasiones de gol hasta hacernos un roto. Y es que aunque algunos se empeñen en no ver lo que está sucediendo, o quieran ponerse una venda en los ojos para no verlo, este equipo está destrozado, desarticulado con un juego anodino, cansino, pasivo sin referente alguno sólo esperando el momento de la defunción que si Dios no lo remedia, acaecerá en pocas semanas. Como señalo en el título, estamos bordeando el abismo pero pronto si esto continúa así, caeremos inexorablemente en el tan temido pozo de la Segunda División B, o quién sabe si será el principio del fín de nuestro querido club.
Los síntomas de mejoría que había apuntado el equipo tras la llegada de Antonio Tapia, se han desvanecido y todo apunta al mayor de los pesimismos cara a futuras jornadas. Se sigue incurriendo en los mismos fallos y errores que con Gonzalo Arconada y Juan Carlos Mandiá. Nada ha cambiado desde entonces, salvo la leve mejoría con Tapia y vuelta a las andadas. Seguimos en puestos de descenso a cuatro puntos de la salvación, pero las perspectivas son más negras que el carbón. En mi humilde opinión, el problema del Tenerife creo estar en lo cierto, no es de entrenador sino de plantel de jugadores. Cuando el equipo asciende con José Luis Oltra a Primera División, se comprobó que el equipo poseía una plantilla corta, muy limitada y con pocas garantías de permanencia. Aún así, se estuvo a punto de lograrla en el último partido en Valencia, en el que se luchó con denuedo hasta la última gota de sudor. Sin embargo, la postura de la Directiva fue de indiferencia a las críticas y cruzarse de brazos ante aquella delicada situación. Al final, optó por no reforzar el equipo con algún fichaje de garantías, lo que a la postre nos llevó de cabeza a Segunda División. Se inicia la andadura de segunda trayendo una vez más al ínclito Santiago Llorente, que en lugar de hacer limpia en el vestuario blanquiazul y montar un nuevo equipo con renovadas ilusiones y metas echando mano a la cantera, pues no, hizo todo lo contrario. Dió continuidad a jugadores totalmente quemados y poco comprometidos con las miras del club. Jugadores acomodados y pasotas que estuvieron hasta casi el inicio de la temporada pensándose en cambiar de aires, caso de Marc Bertrán o Nino mientras le cocedían la baja a jugadores valiosos como Culebras. En definitivia querido Guillermo, el actual Tenerife es un enfermo grave en la UVI a punto de fenecer si algo o alguién no lo remedia antes. La única solución de nuestro representativo pasa por armar un nuevo equipo, contando con jugadores de la cantera que los hay, y hacer borrón y cuenta nueva del que hace dos temporadas viene arrastrándose por esos campos de Dios, sin dar una sola alegría al sufrido aficionado. No se puede continuar con la política de fichajes llevada a cabo hasta ahora. Trayendo retales o cartuchos quemados que otros equipos penínsulares no quieren, casos de Julio Álvarez, Antonio Hidalgo (se tropieza dos veces en el mismo error de volverlo a contratar) o Natalio. Recemos ya que tú perteneces a la COPE porque la situación se invierta, pero mucho me temo que nuestro Tenerife va en caída libre y meteórica de Primera División a Segunda B, y ojalá me equivoque, pero en este equipo no hay más cera que la que arde.
Querido y estimado Guillermo:
Soy fiel oyente del programa que diriges en COPE Tenerife, y me es muy ingrato, triste, lamentable, pavoroso y descorazonador tener que calificar así la actual situación de nuestro representativo en la división de plata, mal llamada "Liga Adelante". Porque en lo que respecta a los nuestros, más bien habría que denominarla: "Liga Pa Atrás" como el cangrejo. Pa atrás, y por lo que estamos viendo cada jornada, sin remedio ni solución de continuidad. El equipo cada fecha que pasa da pena verlo, arrastrándose por esos campos peninsulares. Sin organización ni sitio en el campo, cada cual haciendo la guerra por su cuenta. La defensa son unas hermanitas de la caridad hechas un flan. El portero Sergio para lo que puede, pero no puede pararlo todo. Hasta el equipo más flojo o apañadito nos hace incontables ocasiones de gol hasta hacernos un roto. Y es que aunque algunos se empeñen en no ver lo que está sucediendo, o quieran ponerse una venda en los ojos para no verlo, este equipo está destrozado, desarticulado con un juego anodino, cansino, pasivo sin referente alguno sólo esperando el momento de la defunción que si Dios no lo remedia, acaecerá en pocas semanas. Como señalo en el título, estamos bordeando el abismo pero pronto si esto continúa así, caeremos inexorablemente en el tan temido pozo de la Segunda División B, o quién sabe si será el principio del fín de nuestro querido club.
Los síntomas de mejoría que había apuntado el equipo tras la llegada de Antonio Tapia, se han desvanecido y todo apunta al mayor de los pesimismos cara a futuras jornadas. Se sigue incurriendo en los mismos fallos y errores que con Gonzalo Arconada y Juan Carlos Mandiá. Nada ha cambiado desde entonces, salvo la leve mejoría con Tapia y vuelta a las andadas. Seguimos en puestos de descenso a cuatro puntos de la salvación, pero las perspectivas son más negras que el carbón. En mi humilde opinión, el problema del Tenerife creo estar en lo cierto, no es de entrenador sino de plantel de jugadores. Cuando el equipo asciende con José Luis Oltra a Primera División, se comprobó que el equipo poseía una plantilla corta, muy limitada y con pocas garantías de permanencia. Aún así, se estuvo a punto de lograrla en el último partido en Valencia, en el que se luchó con denuedo hasta la última gota de sudor. Sin embargo, la postura de la Directiva fue de indiferencia a las críticas y cruzarse de brazos ante aquella delicada situación. Al final, optó por no reforzar el equipo con algún fichaje de garantías, lo que a la postre nos llevó de cabeza a Segunda División. Se inicia la andadura de segunda trayendo una vez más al ínclito Santiago Llorente, que en lugar de hacer limpia en el vestuario blanquiazul y montar un nuevo equipo con renovadas ilusiones y metas echando mano a la cantera, pues no, hizo todo lo contrario. Dió continuidad a jugadores totalmente quemados y poco comprometidos con las miras del club. Jugadores acomodados y pasotas que estuvieron hasta casi el inicio de la temporada pensándose en cambiar de aires, caso de Marc Bertrán o Nino mientras le cocedían la baja a jugadores valiosos como Culebras. En definitivia querido Guillermo, el actual Tenerife es un enfermo grave en la UVI a punto de fenecer si algo o alguién no lo remedia antes. La única solución de nuestro representativo pasa por armar un nuevo equipo, contando con jugadores de la cantera que los hay, y hacer borrón y cuenta nueva del que hace dos temporadas viene arrastrándose por esos campos de Dios, sin dar una sola alegría al sufrido aficionado. No se puede continuar con la política de fichajes llevada a cabo hasta ahora. Trayendo retales o cartuchos quemados que otros equipos penínsulares no quieren, casos de Julio Álvarez, Antonio Hidalgo (se tropieza dos veces en el mismo error de volverlo a contratar) o Natalio. Recemos ya que tú perteneces a la COPE porque la situación se invierta, pero mucho me temo que nuestro Tenerife va en caída libre y meteórica de Primera División a Segunda B, y ojalá me equivoque, pero en este equipo no hay más cera que la que arde.
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