El del título, es el sentimiento que me traigo tras este fin de semana en Madrid. Ver como nuestro equipo, cae una y otra vez, frente a equipos que no son mejores, en territorio peninsular. Como Bill Murray en la famosa película de la marmota, estoy atrapado en un bucle temporal, en el que siempre cometemos algún error ( de Manolo especialmente ) y acabamos mordiendo el polvo e hincando la rodilla al suelo. Un sólo punto de 21 posibles, y la habitual página en la prensa local de la ciudad a donde viajo : " El Tenerife es el peor equipo fuera de casa".
Seguramente que me puedo agarrar a que somos duodécimos, a que no hemos caído nunca en puesto de descenso, a que hemos tenido jornadas de alegría en el Heliodoro. Pero las tardes en la península son cada vez más gélidas y decepcionantes. No seré yo el que proceda a desempolvar las estadísticas de Oltra como entrenador visitante en el Ciudad de Murcia, aunque alguno de mis tertulianos en la radio lo dejara caer hoy. Sigo pensando que tenemos un magnífico entrenador, pero que no menos magnífica es la oportunidad de reflexionar por su parte, y cambiar algunas cosas en el equipo.
1 comentario:
Curiosamente el Tenerife de hoy adolece de los mismos defectos que hace dos años.
Ese es el bucle que se solucionará con la misma solución que el verano de 2008.
Dejemos de mirar al césped y alcemos la vista.
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